En Buenos Aires, barrio de San Cristóbal, ANTONIO ATILIO STAMPONE, pianista,

Nació el 1° de Julio de 1926

Gran pianista, arreglador, director y compositor, que une a su técnica interpretativa la sensibilidad de aquellos elegidos para elaborar una música superior. Con él es posible rememorar climas propuestos por los más grandes creadores del tango que lo antecedieron. A veces es Carlos Di Sarli, otras veces Julio De Caro y Osvaldo Fresedo. Nos cuenta Nélida Rouchetto: «Que en una oportunidad pasó por el café Pedro Maffia, quien después de escucharlo le pidió a su padre que dejara al chico trabajar en su cabaret Tibidabo. Don Antonio, el padre, lo pensó un rato y le contestó: —Mirá Pedrito, lo dejo con una sola condición: que en cuanto termine de trabajar, vos mismo lo pongas en el tranvía 16 para que se vaya derechito a casa. Atilio es un buen chico y no quiero que viva el ambiente del cabaret. Tiempo más tarde Atilio le dedica a su padre el tango “Viejo gringo”, como un homenaje a su cariño». (Revista Los grandes del tango, año 1, nº 54, noviembre 1991, página 12). En su obra de compositor se destacan: “Afiches”, “Con pan y cebolla”, “De Homero a Homero”, “Desencanto” (todos con letras de Homero Expósito), “Aguatero”, “Cadícamo”, letra de Enrique Bugatti, “Ciudadano”, “Concertango”, “El Nino”, “El Tapir”, “Fiesta de mi ciudad”, milonga, letra de Andrés Lizárraga, “Fiesta y milonga”, milonga, con letra de Eladia Blázquez, “Impar”, “Mi amigo Cholo”, letra de Albino Gómez, “Mocosa” letra de Andrés Lizárraga, “Para violín y piano”, “Romance de tango” y “Un guapo del 900”.