CARLOS DI SARLI

Carlos Di sarli, fue un gran director, buen músico pianista, y muy buen compositor, tuvo su época de esplendor y como todos, o por lo menos la mayoría, después le vino el bajón allá por los 60, pero siempre fue un tipo muy querido y respetado, a pesar de su fama de mufa y de un carácter bien un poco jodido.

Un día llegó Di Sarli a la RCA a grabar un tango. Después de hacerlo, pidió al operador que le hiciera escuchar la cinta, y quedó conforme. Pero el encargado de chequear las grabaciones le dijo a Di Sarli que había una parte que no quedaba del todo bien, y que volviera a grabarlo.
Entonces Di Sarli, hombre de pocas pulgas, se enfureció y le dijo: «Quién es usted para corregirme a mi». Se generó una discusión violenta, que terminó cuando Di Sarli le dijo a sus músicos: «Vámonos, muchachos, a este tipo no le gusta el tango». Guardaron los instrumentos y se mandaron a mudar, no solo del estudio, sino que Di Sarli rescindió por esta causa su contrato con la RCA Víctor.
Se fue a la Philips, empresa recién llegada al país, en la que grabó sólo un long play con 14 temas, ya que al poco tiempo falleció. Hay versiones memorables de Carlos di Sarli, como ser A la gran muñeca, Milonguero viejo dedicado a Alfredo Gobbi, o esta,  Bahía Blanca,  dedicada a su ciudad natal.