El bandoneonista Juan Sánchez Gorio tuvo un gran éxito en 1942 con su orquesta y su cantor Luis Mendoza. El tema era Gitana rusa y figuraba como de su autoría. Sin embargo la historia de este tema era otra, y su autor estaba muy lejos de nuestras tierras.

Digamos en primer lugar que el título original de este tango es Tus ojos, y fue escrito en Ucrania en 1940 por un tal Saverio Sadán, un judío violinista.

Saverio tuvo una esposa que lo abandonó a los pocos meses de tener un hijo, Demetrio. Esta mujer emigró a Buenos Aires y se casó con un diplomático argentino. Luego de la Revolución Rusa el pequeño Demetrio, de apenas once años, fue enviado a la Argentina donde se reencontró con su madre. Este muchacho terminó trabajando en el diario Crítica y se casó, en 1938, con su secretaria, Celia Piva.

Dos años más tarde recibió desde Ucrania, a modo de regalo de su padre para la nuera desconocida, una partitura con un tango que Saverio había compuesto, al que un amigo, D. M. Glinberg, le había puesto letra. Esa letra evocaba un encuentro amoroso en primavera entre árboles y bajo las estrellas. El tango estaba fechado un 10 de agosto de 1949 en una pequeña ciudad llamada Umañ.

La letra estaba en ruso, el título era Tus ojos y llevaba la siguiente dedicatoria: «A la querida Celia»

Demetrio Sadán, pensando que esa música merecía un destino mejor que quedar guardada en un cajón, se la dio a un amigo, Horacio Basterra, quien estaba incursionando en el camino de letrista firmando como Horacio Sanguinetti. En su haber tenía ya tangos como Nada, Tristeza marina y Los despojos.

Cuando Demetrio le entregó la partitura a su amigo le dijo que hiciera con ella lo que más creyera conveniente. Y éste se la dio a Sánchez Gorio con una nueva letra en castellano. Conocida es, para nosotros, esa letra que habla de una gitana rusa que busca por los bares a su cosaco, tarea imposible de concretar porque este se había suicidado arrojándose a las aguas del río Don.

Sánchez Gorio le hizo algunos retoques a la música y la registró, junto con Sanguinetti, como propia. Muy pronto el tango fue un éxito en versiones como las de Orlando Medina y Oscar Serpa.

FUENTE. Hugo Burgstaller

GITANA RUSA – JUAN S. GORIO – LUIS MENDOZA – ( L. RUBISTEIN – JUA S. GORIO )

 

Pintó tus ojos

el azabache de una pena.

Gitana buena,

yo vi tus lágrimas de amor.

Caminos blancos,

fueron pañuelo de tu llanto

y acongojaron

tu corazón.

 

Gitana rusa,

no lo hallarás por las tabernas,

ni en las estepas, ni en las calles del dolor.

Gitana triste,

serás más triste cuando sepas

que tu gitano se arrojó una noche al Don…

 

Las balalaicas

buscaron música en tus trenzas,

y los cosacos

cantaron a tu soledad.

Tus ojos negros

estaban lejos de la vida

ya no querían

volver a amar.

Pintó tus ojos

el azabache de una pena.

Gitana buena,

yo vi tus lágrimas de amor.

Caminos blancos,

fueron pañuelo de tu llanto

y acongojaron

tu corazón.

 

Gitana rusa,

no lo hallarás por las tabernas,

ni en las estepas, ni en las calles del dolor.

Gitana triste,

serás más triste cuando sepas

que tu gitano se arrojó una noche al Don…

 

Las balalaicas

buscaron música en tus trenzas,

y los cosacos

cantaron a tu soledad.

Tus ojos negros

estaban lejos de la vida

ya no querían

volver a amar.

Pintó tus ojos

el azabache de una pena.

Gitana buena,

yo vi tus lágrimas de amor.

Caminos blancos,

fueron pañuelo de tu llanto

y acongojaron

tu corazón.

 

Gitana rusa,

no lo hallarás por las tabernas,

ni en las estepas, ni en las calles del dolor.

Gitana triste,

serás más triste cuando sepas

que tu gitano se arrojó una noche al Don…

 

Las balalaicas

buscaron música en tus trenzas,

y los cosacos

cantaron a tu soledad.

Tus ojos negros

estaban lejos de la vida

ya no querían

volver a amar.