Nació en Buenos Aires el 21 de Setiembre de 1891. Creció junto con el cine y el disco.
Cursó en la Escuela de Fogoneros de la Armada, fue periodista de la revista “Fray Mocho” en el año 1933; luego del diario “Crítica”. Dejó la redacción y se dedicó al teatro: fue actor, director y crítico, tareas que ocultaban su real pasión: el tango, el arrabal, el barrio, la ciudad que tan bien conocía, permitiéndole llegar al alma del pueblo.
Entre 1920 y 1924 escribió 178 piezas teatrales, varios sainetes y revistas como “El Rey del Cabaret”, todo un éxito. Renovó el género de la Revista agregando novedades del bataclán francés. En París participó activamente en el rodaje de la primera película de Carlos Gardel, “Luces de Buenos Aires”. En élla incluyó los tangos “El Rosal” y “Tomo y obligo”; “Canto por no llorar” y “La provinciana”, estos últimos cantados por Sofía Bozán.
Romero se dedicó exclusivamente a la dirección cinematográfica y en todas, introdujo el tema del tango, asociado a los juegos y deportes afines al ciudadano porteño. En 1933 se relacionó con los Estudios “Lumiton”. En 1935 escribió “El caballo del pueblo”, para la actuación de Carlos Gardel pero debido al accidente fatal, fue reemplazado por Juan Carlos Thorry.
Su mejor producción abarcó a los títulos “La muchachada de a bordo” y “Los muchachos de antes no usaban gomina” en 1937; “La vida es un tango” en 1939; “Carnaval de antaño” en 1940; “Adiós pampa mía” en 1946; “El tango vuelve a París” en 1948, con Alberto Castillo y Aníbal Troilo; “La historia del tango”; “Juan Mondiola” en 1950, basado en el famoso personaje de la revista “Rico Tipo”; “Derecho viejo” en 1951, contando la vida de Pascual Contursi.
Su cine se convirtió en un registro de muchos aspectos de la vida argentina. Siempre procuró incluir en sus producciones los muy buenos tangos que compuso como “Patotero sentimental”, “Buenos Aires”, “Tiempos viejos”, “Tomo y obligo”, “La muchacha del circo”, “La canción de Buenos Aires”, “Aquel tapado de armiño”, “Las vueltas de la vida”, que son una pequeña muestra de su calidad autoral. Escribió un total de 146 letras, muchas de ellas de amplia repercusión.
Sus películas consideradas frías y sin vida por los “entendidos”, eran recibidas por un público alborozado que, de una u otra manera, se sentía representado, interpetado y comprendido. Manuel Romero falleció el 3 de Octubre de 1954
AQUEL TAPADO DE ARMIÑO – ANIBAL TROILO – ANGEL CARDENAS – ( E. DELFINO – M. ROMERO )
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