Osvaldo Pugliese, hermano hermoso
De Milonguita y la Pasionaria,
Fraternal compinche de las estrellas
Pobres, sabias en patios y boliches.
Osvaldo Pugliese, por tus anteojos
Casi ventanas vimos el mundo
Y en tus tamangos de andar compadre
Fuimos al barrio de los conciertos
Donde los genios del arrabal
Alzaban tangos de pura sangre.

La muchachada que amaba el pulso
Cautivo y bravo que ardía en tu orquesta
Era lo mismo que una bandera
Izada al mástil fiel de la gloria.
Cuánta dolida voz venerable
Canta en tu música con cruz de esquina,
Cuánto trabajo, qué buena y clara
Pasión de artista con piano y vuelo
De melodías que en tus dos manos
Oran poemas de humanidad.

Mozo bohemio de Villa Crespo
Viejo y purrete, siempre Pugliese
Que aún mañana, cuando la luna
De los mistongos llore otros crímenes
De la ignorancia y la injusticia,
Vendrás pampero, puntual y nuestro,
Ya sustanciado de alma en tu tango
Disimulando justos laureles
Con pañuelito florido al cuello.
Flaco querido. Osvaldo. Maestro.

HORACIO FERRER
Leído en el Teatro Solís de Montevideo, durante el homenaje tributado con motivo del centenario de su nacimiento y los diez años de su fallecimiento.

GALLO CIEGO – OSVALDO PUGLIESE – ( AGUSTIN BARDI )