Amleto Enrique Vergiatti,

Nació el 15 octubre de 1910 – Falleció el 26 julio de 1974

En la primera década del siglo XX su padre Don Carlos Vergiati era periodista del diario «Avanti», que se editaba en Borgataro, provincia de Parma (Italia). De ideas y actividad anarquistas se vio obligado a huir del regimen fascista y se trasladó con su familia a Genova. Esa familia la integraban su esposa Amalia, dos niñas , el pequeño Amleto y un perrito llamado Cri-Cri. Julián los evoca en sus versos «Mi viejo», un lacerante relato de la desición paterna de fugarse de Italia, el 14 de Abril de 1912.

«Vino en el Comte Rosso: fue un espiro
tres hijos, la mujer a más un perro
Como un tungo tenaz la fue de tiro
todo se lo aguanto: ¡hasta el destierro!»

Se radicaron en San Francisco Cordoba, el padre trabajaba de carpintero, no podía hacerlo de periodista por el idioma.

En setiembre de 1923 se trasladan a Buenos Aires, deambulan por varios conventillos hasta asentarse en Parque Patricios. Amleto cursa la escuela primaria en el Colegio Abraham Luppi, en Caseros y Labarden, pegado a la Iglesia de San Antonio.

Bueno, pero Julian Centeya fue un poeta de Buenos Aires, amaba al barrio de Boedo a quien le dedico un tiernisimo poema. Decidor del lunfardo como nadie, una voz singular, una entonación inigualable, un tipo fenomenal al decir de los que lo conocieron y lo trataron. Dijo Jose Gobello: Se nos fue una «cheno» de descuido, aquella del 26 de julio de 1974… con una sonrisa amarga y dulce a la vez, y para pintarlo entero, nada mejor que sus palabras al médico que lo asistía en el final, a quien tomando su mano le dijo: «tordo, a usted que lo aprecio tanto le dejo el triste recuerdo de ser el último que apretó mi mano, gracias y perdón» y cerró sus ojos para siempre, pensando, seguramente «si me voy piola / en el finirla está la salvada / llevo conmigo mi alma cansada / que hace diez siglos / no quiere lola.»